“Tengo todo, no me falta nada pero me siento vacío” A muchas personas les pasa esto, no encuentran sentido a su vida, no le encuentran sentido a nada.
Una de las principales causas es la inconformidad, queremos abarcar muchas cosas, llegar lejos sin valorar lo que tenemos y estamos enfocados en lo que podríamos llegar a tener y eso es lo que nos hace infelices.
El vacío muchas veces tiene que ver con que pusiste toda tu felicidad en el afuera, perdiste tu verdadera esencia y como te sentís perdido, buscás respuestas quedándote más horas de lo normal en el trabajo, haciendo ejercicio en exceso, aumentando el consumo de alcohol, de alimentos o medicamentos. Al final igual estás vacío, porque son parches, es como anestesia que dura unas horas, una solución rápida y pasajera.
La vida te está instando a volver a reencontrarte, a que destruyas todas esas barreras que construiste. Todo lo que hacés es porque en realidad querés felicidad, plenitud, dicha.
Eso está dentro tuyo, siempre ha estado, sólo que te pasas la vida pensando que para ser completo, tenés que ser o tener cierto tipo de cosas o personas, cuando en realidad eso no es verdad.
Hace poco un amigo me dijo: “con mi esposa nos dimos cuenta que estábamos todo el tiempo exigiéndonos demás para conseguir dinero, yo hacía muchas horas extras y llegaba a casa cansado, sólo tenía ganas de tirarme a la cama a dormir. Nuestro entorno nos llevaba a querer cambiar el auto último modelo, a viajar, a vivir en un barrio cerrado y la verdad no nos dábamos cuenta que eso nos estaba enfermando. Achicamos las expectativas, empezamos a compartir más tiempo en familia, aprendimos a disfrutar de tomar mates tranquilos en la plaza y nos dimos cuenta que esa es la vida que queremos”
El vacío tiene sus raíces en querer complacer siempre a los demás, dejándote a vos en último plano. La persona que no está bien, lo que hace es quejarse todo el tiempo esperando que milagrosamente las cosas cambien, cuando en realidad hay que sanar las heridas porque si no a ese dolor lo terminás proyectando.
Si toda nuestra vida pusimos el foco afuera, es tiempo que nos miremos por dentro. Es probable que no nos reconozcamos, que no sepamos cómo somos, qué somos.
Por todo esto, si te sentís vacío y no te encontrás, es la vida que está diciéndote que es tiempo de un cambio. Concentrate en vos mismo, con tus virtudes y defectos y cuando te aceptes mejorará tu autoestima. El vacío también genera que te sientas en soledad, aún cuando estás rodeado de personas, no tengas vergüenza de pedir ayuda. Dejá de lado el aspecto material y la auto exigencia. Estás en el mundo y tenés un sentido para vivir, sólo tenés que buscarlo.
Hola Diego , aunque ha pasado el tiempo el cariño que se tiene por un niño jamás se borra del corazon🌷❤ Te cuidaba jugábamos le hacíamos las compras a tu mami…
Vivi en Córdoba 6 años , mientras mis hijos fueron a la faculta y nunca tuve contacto con mis vecino.
Tulumba es un paraíso tanto en lo que es su paisaje e historia.
Lo más importante que aqui no encontrarás un niño pidiendo ni descalzo, porque tu vecino te ayuda, porque gracias a Dios nos hablamos y preocupamos por el otro.
Con mucho cariño , para ti DIEGUITO🌷