Estas son algunas de las preguntas que más nos hacemos durante nuestra época de estudios y también muchas veces cuando tenemos un empleo que no nos convence del todo.

Desde chicos jugamos a ser médicos, bomberos, policías y tantos más. Porque es algo que venimos procesando y la verdad es que encontrar nuestra pasión es una de las tareas más difíciles.

  • Numerosos especialistas dicen que si recurrís a esa época cuando jugabas sin que nadie te mirara, o si lo hacías y no te importaba, es probable que allí estaba tu vocación y con el tiempo la fuiste modificando porque tu entorno te fue llevando por otros caminos. A mí me pasó que en una reunión con mis compañeros de la primaria, después de muchos años sin vernos (todavía no había redes sociales) empezamos a contar qué carrera universitaria o profesión íbamos a seguir. Y cuando yo dije “periodista” se rieron y me dijeron: “pero claro, no podía ser de otra manera, si hacías entrevistas con un palito en los recreos y escribiste en la revista del colegio”. ¡Yo me había olvidado lo de las entrevistas en los recreos!. Entonces una clave para encontrar tu pasión puede ser volver a la infancia.
    Hay una frase que me gusta mucho “El truco no es hacer lo que te gusta, sino que te guste lo que hacés”
  • Y eso nos lleva a una pregunta que también puede ayudarte en esta búsqueda ¿Por qué cosa estarías dispuesto a sacrificarte?
    Porque encontrar tu pasión puede llevarte tiempo y vas a tener que trabajar duro para lograrlo. Quizás empezás un proyecto que no es del todo redituable, te arriesgás y le ponés toda tu energía y con paciencia se termina convirtiendo en tu profesión. Te vas a equivocar muchas veces, pero la satisfacción de llegar a la meta va a hacer que lo disfrutes el doble y no te va a importar cuánto sacrificaste.
  • También podés pensar ¿Qué me gustaría mejorar de este mundo?
    No me refiero a ser un superhéroe que termina con las guerras, sino que hay pequeñas cosas que en reiteradas oportunidades decís, “porqué no se les ocurre o hacen esto”. Esas ideas si la trabajás, pueden ser tal vez tu vocación a futuro.
  • Te doy un consejo muy importante y que a mucha gente le da resultado. No importa si empezás algo desde bien abajo, por ejemplo muchos actores contaron que limpiaban pisos o cantantes que tocaban música en el metro, lo que importa es que a todo lo que hagas, le pongas energía positiva y así vas a ver cómo se acomodan y fluyen las oportunidades.
    Si tuvieras que ascender a un empleado, ¿a quién le darías la oportunidad? Al que demuestra compromiso, es positivo y solidario con los demás o al que se queja todo el tiempo y sólo piensa en si mismo.
    Eso aplicalo a tu vida, a tu día a día. Con optimismo se crea un circuito de feedback positivo, está comprobado que tu cuerpo libera dopamina en tu sistema y es una dosis de felicidad que te da una vida más plena.
    Si salís del trabajo, te subís al auto, te sentás al volante y pensás: “¡Qué estoy haciendo con vida!” es porque en el fondo buscás un cambio, un nuevo sentido, te falta pasión y motivación. Ahí es cuando tenés que dejar de ver lo negativo, empezar a cambiar la mentalidad, a entrenar el cerebro de otra forma y comenzar a pensar que lo que hacés te va a dar la posibilidad para subir un peldaño más en tu vida.

Steve Jobs, a quien admiro, dijo: “Si mirás para atrás, la tarea por muy tediosa que sea, está forjando tu destino”
Si tomás a tu rutina así, desde ese lugar, vas a dejar de amargarte, de ver todo horrible y vas a abrir tu mente para nuevos desafíos y así es como aparecen las nuevas oportunidades. Vas a poder decir empecé desde abajo, vencí obstáculo por obstáculo y llegué hasta acá. Al final acabarás siendo más grande y tendrás más pasión en tu vida.

  • Facebook
  • Twitter
  • Google+
  • LinkedIn
Share This